Otro accidente de tránsito con un trágico resultado, 17 muertos, suma que puede aumentar en las próximas horas por la gravedad de los heridos especialmente de tres niños. Parece que el accidente de la Reina del Camino no sirvió de nada, hoy los involucrados son dos unidades de la cooperativa Coactur.
El endurecimiento de las penas tampoco, la reforma de la Ley de Tránsito, parece no importarle a nadie, más bien los transportistas anuncian un paro para rechazar dichas reformas, son cara de tuco, porque con este nuevo accidente la ciudadanía, estoy seguro, rechazará esta pretensión de los choferes profesionales.
La pregunta es ¿hasta cuándo tanta irresponsabilidad?, porque no se trata de las leyes, sino de cumplirlas y ser responsable, de manejar con prudencia, eso no cuesta nada. Es urgente y necesaria la capacitación de los choferes no sólo en el trato a los usuarios sino en normas de conducir y una total revisión de las unidades de transporte-. Bus que no cumple con las especificaciones técnicas debe ser retirado de circulación.
Suena duro pero es necesario evitar nuevos accidentes, al parecer, sólo cuando ocurre una desgracia nos acordamos de reclamar y tomar medidas, pero el control debe ser permanente y aquí la responsabilidad es de las autoridades de tránsito, quienes también son culpables de estos hechos lamentable.
Este accidente deja sin piso el reclamo de los transportista, primero cumplan la Ley, tengan sus unidades en buen estado, choferes realmente profesionales y capacitados y bajar los índices de accidentes y muertes, y después reclamar una reforma a la Ley de Tránsito, no ahora que estamos en un campaña electora, porque parece que el reclamo es político y no de reivindicación de la clase del volante.
Me toco viajar a Guayaquil salí desde Manta en una Reina del Camino a las 08:30, como me quede dormido no me di cuenta de nada, pero cuando desperté eran las 10:00 y ya estaba en Guayaquil. Sólo me imagine la velocidad de había viajado esta unidad de transporte, saquen ustedes sus conclusiones.
Ojala no tengamos, en los próximos días o meses que lamentar otro accidente.
1 comentario:
Es interesante su apreciación, Roberto. Sin embargo debemos advertir que la calentura no está en las sábanas. La idiosincracia ecuatoriana es de "la viveza criolla" y ninguna ley corregirá estos males antes que la población cambie por amor propio. El Ecuador necesita un liderazgo social modelo en ecuanimidad y transparencia, que inspire confianza y mueva a la emulación.
En todo hay que predicar con el ejemplo, pero en Ecuador sólo tenemos ejemplos de arrogancia y abusos. ¿Qué podemos esperar?
Cordialmente, José Risco.
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