lunes, 30 de enero de 2012

¿Cómo recordar a Alfaro?

Varios lectores me han reclamado, él porque no he escrito sobre los 100 años de la “hoguera bárbara” – muerte de nuestro general Eloy Alfaro Delgado- mi respuesta es sencilla, me dedique a leer los cientos de artículos que afanados periodistas de opinión, columnistas, políticos y ciudadanos comunes han escrito sobre el tema. Todos resaltando su gesta revolucionaria y sus logros para cambiar la realidad de esta Nación.

Pero de acuerdo a lo leído, parece que el tiempo se detuvo en el mismo instante de la muerte de Alfaro, es como si nada ha cambiado, como si el país no ha avanzado, que lo que se hizo en el pasado es superior a lo hecho en la actualidad. Y quizás con justa razón se opina así, porque lo hecho por nuestro “General de Mil Batallas” es único, autentico y perdurable, una verdadera revolución en todos los campos, que permitió el inició nuestra modernidad.

Pero lo fundamental de todo esto, es que los objetivos, metas e ideas de Alfaro, después de estos cien años se mantienen vivos e intactos. Gracias a este Gobierno y en especial del Presidente Rafael Correa, que está empeñado, con su revolución, seguir la lucha de Alfaro y seguir transformado positivamente el país. Dos épocas distintas, pero un solo pensamiento.

Pero sería bueno también que los historiadores escriban las otras facetas de Alfaro, no sólo como revolucionario, sino como el hombre sencillo que fue, su vida familiar, su pasión por la escritura, su humanismo y como el hombre libre y de buenas costumbre que cambio nuestra historia. Las nuevas generaciones tienen que recordar, después de 100 años más, al hombre íntegro y virtuoso. Ya no sólo al hombre con machete en mano, sino al pensador, al idealista, al planificador, al estadista, al filosofo que empuño las armas pero en base a sus objetivos, planes e ideas para transformar y dejar de herencia lo que hoy es Ecuador.

Ese es el legado que nos toca a nosotros dejar, quienes gritamos que somos alfarista y esa es una tarea que la puede realizar nuestra Universidad Laica “Eloy Alfaro”, que lleva este nombre glorioso, que pesa y pesa de verdad ante la historia.

Es hora que los manabitas financiemos un monumento, en el Parque El Ejido, que represente la verdadera imagen de nuestro héroe nacional e internacional y que la cátedra de Alfaro sea ya una realidad y que Montecristi sea reconocida como la Capital Alfarista del Mundo.

martes, 17 de enero de 2012

Los Cinco años de Correa

No hay que dudar que durante estos cinco años de gobierno, del Presidente Rafael Correa, el país ha vivo una estabilidad política que ha permitido también tener estabilidad económica y social. Excepto el fatídico 30 de septiembre, donde un pequeño grupo de policías engañados por la clase política perdedora quisieron desestabilizar al régimen, pero gracia a la acción democrática del pueblo ecuatoriano seguimos gobernados por un gobierno legítimo.

La popularidad del Presidente Correa sigue siendo alta y si las elecciones fueran hoy, sería reelegido, y no es para menos, porque los ecuatorianos, especialmente los más humildes, sienten el beneficio social en forma directa.

Manabí no se puede quejar, hoy esta provincia que fue relegada por años, se siente atendida y para muestra un botón, las buenas carreteras están a la vista de todos, junto con obras extraordinarias como el puente de Bahía y San Vicente.

La administración municipal de Manta cuenta con el respaldo de este Gobierno, que tiene la intensión de convertir a este puerto, en un nuevo polo de desarrollo de Ecuador.

En todo caso para la provincia de Manabí el balance de estos últimos cinco años es más que positivo, por lo tanto, sólo nos queda la gratitud, a este Gobierno descentralizador y especialmente al Presidente Rafael Correa Delgado.

Sólo en la época del General Eloy Alfaro, Manabí fue atendida como hoy es atendida, por lo tanto, es lógico suponer que la mayoría de los manabitas no durarían en votar nuevamente por Correa.

Ahora, con la decisión del Sr. Vicepresidente, Lenin Moreno, de no continuar en este cargo; sería, la oportunidad para que Manabí tenga un candidato vicepresidencial, y también sería la oportunidad para que el Presidente Correa le permita a esta provincia tener por fin peso político, y romper el bicentralismo de Quito y Guayaquil.