Murió en una tragedia aérea, quien escribe tenía 9 años de edad, pero ya lo reconocía como el Presidente del País. Su muerte dejó muchas interrogantes, dudas que aún no han sido aclaradas. La historia aún nos debe una explicación. Este Gobierno, presidido por Econ. Rafael Correa, creó una Comisión de la Verdad, pero no se averiguo nada al respecto, ojala este Gobierno, mediante una investigación seria, aclare qué realmente paso con el presidente Jaime Roldón, que aun recordamos con cariño.
Joven presidente que apuntaba a ser un gran mandatario y que igual que el Presidente Correa apuntaba a grandes cambios, que hoy llamamos “revolución”. A continuación algo de su historia y grandes logros.
Resultó elegido por una alianza entre el partido populista Concentración de Fuerzas Populares y el partido demócrata cristiano Democracia Popular. Venció en la segunda vuelta electoral al socialcristiano Sixto Durán Ballén, de tendencia conservadora. Murió el 24 de mayo de 1981 en el ejercicio del cargo, al estrellarse el avión en que viajaba. La muerte de Roldós y su comitiva, que incluía a su esposa, Martha Bucaram, y al Ministro de Defensa, Gral. Aurelio Subía Martínez, no ha sido fehacientemente explicada, a pesar de que un informe de la Fuerza Aérea Ecuatoriana determinó como responsable al piloto al establecer como causa del percance una "falla humana". Pero los rumores hacen saber que su muerte fue un atentado por parte del gobierno de los Estados Unidos de América.
El 11 de octubre de 1979 Roldós pone el ejecútese al decreto que reduce a 40 horas la jornada del trabajo en la semana. El 1 de noviembre de 1979 se aprueba el decreto que duplicó el salario mínimo vital de los trabajadores, a 4.000 sucres mensuales (US$ 160 al tipo de cambio vigente a la fecha). El 8 de marzo de 1980 pone en vigencia el Plan Nacional de Desarrollo. El 15 de abril de 1980 se conformó una junta de notables del país para buscar la solución a una pugna de poderes con el Congreso Nacional, presidido por su antiguo co-ideario, mentor y tío político, Assad Bucaram.
El año 1981 lo anuncia como "el año del avance". A fines de enero y principios de febrero de 1981, hubo una confrontación bélica con Perú, en la Cordillera del Cóndor. Los enfrentamientos se dieron en la zona de Paquisha, Mayaycu y Machinaza.
Roldós con habilidad y diplomacia en medio de la tensa crisis, llevó a la OEA el problema territorial, quedando allí la evidencia que el problema existía, a pesar de las negativas de Perú. Se destacó la intervención de su Canciller Alfonso Barrera Valverde.
El aporte más significativo de Jaime Roldós fue su política internacional en materia de Derechos Humanos en una época en que la mayoría de países latinoamericanos eran gobernados por dictaduras militares. En septiembre de 1980, Roldós reunió a los presidentes elegidos democráticamente en la región andina (Venezuela, Colombia, Perú) y propuso la firma de la Carta de Conducta, en la que se establecía el principio de la Justicia Universal en materia de Derechos Humanos, señalando que la protección de los derechos humanos estaba por encima del principio de no-intervención.
Esta política fue cuestionada por sectores conservadores de los Estados Unidos que la consideraban una coartada para justificar la injerencia soviética en la región, especialmente en Centroamérica. Incluso en el Documento de Santa Fe, elaborado por estrategas republicanos, se condenaba la "Doctrina Roldós", al igual que al entonces mandatario panameño Omar Torrijos, quien también falleció al estrellarse su avión unos meses después, el 31 de julio de 1981.
A raíz de la elección de Ronald Reagan como presidente de los Estados Unidos de América el 4 de noviembre de 1980, estos sectores conservadores tuvieron oportunidad de poner de manifiesto su oposición, de donde derivó una pugna soterrada. En enero de 1981, Roldós declinó la invitación para asistir a la investidura de Reagan en razón de sus discrepancias en materia de Derechos Humanos y estrechó vínculos con el gobierno sandinista de Nicaragua y con el Frente Democrático de El Salvador, que se oponía al régimen militar en ese país.
Desde el Papa Juan Pablo II hasta los gobernantes del continente y de todo el mundo hicieron llegar sus notas de pesar por este fatal suceso. Hasta la presente fecha no se aclara este percance. Jaime Roldós gobernó el país un año, nueve meses y catorce días. El joven presidente gozó de mucha simpatía por sus altas cualidades humanas, morales, cívicas y alta preparación académica.
El 24 de mayo de 1981, el avión que transportaba a Roldós se estrelló contra el cerro de Huayrapungo. Además del presidente, murieron todos los demás pasajeros de la nave: su esposa Martha Bucaram, el ministro de defensa Marco Subía Martínez y su esposa, así como otros dos militares y tres acompañantes.
Las circunstancias y las causas del siniestro no han sido definitivamente aclaradas. El autor y activista estadounidense John Perkins, en su libro Confessions of an Economic Hit Man (Confesiones de un sicario económico, 2004), se sumó a la versión de que Roldós habría sido asesinado, puesto que su plan para reorganizar el sector de los hidrocarburos habría amenazado los intereses de EE.UU. Esta versión, sin embargo, ha estado presente desde el inicio mismo de las investigaciones, y ha sido publicada en otros libros y documentos. Esta versión también se sustenta por la muerte ese mismo año del general panameño Omar Torrijos Herrera en circunstancias similares y cuyo accionar igualmente comprometía poderosamente los intereses de EE.UU.
La polémica en torno a las causas del accidente en que murió Roldós surgió inmediatamente después de ocurrido el percance, cuando la Junta Investigadora de Accidentes (JIA) de la Fuerza Aérea Ecuatoriana atribuyó la responsabilidad a un error del piloto, supuestamente sometido a una carga de trabajo excesiva. La comisión parlamentaria que se formó meses después ante la insistencia de sectores políticos afines al presidente y de familiares de las víctimas, evidenció contradicciones e inconsistencias en el informe de la JIA pero no pudo llegar a conclusiones definitivas. Uno de sus aportes más significativos, sin embargo, lo constituyó el peritaje que solicitó al departamento de investigación de accidentes de aviación de la policía de Zurich que, en 1982, estableció que los motores de la nave habían estado inactivos cuando el aparato impactó la montaña. Esta conclusión pericial, que contradecía al informe de la Fuerza Aérea, no mereció ninguna investigación ulterior de parte del gobierno o la fiscalía ecuatoriana.
Su último discurso de su vida y la última actividad que tuvo con el pueblo ecuatoriano lo pronunció:
"Hemos avanzado 21 meses, bajo un gobierno constitucional, cuando significa en países como el nuestro en los que ganar la estabilidad democrática, implica conquistarla día a día.... Ecuatorianos, fuimos serios y honestos. Seguimos siendo serios y honestos en todos y cada uno de nuestros planteamientos. Que no sean las palabras sino las obras, las que den el testimonio de nuestras intenciones, es hora del trabajo, el esfuerzo, la solidaridad, no de los paros, huelgas, amenazas, incomprensión o rumores.
Probemos el amor de la Patria cumpliendo cada quien con nuestro deber. Nuestra gran pasión es y debe ser el Ecuador. Nuestra gran pasión, oídme; es y debe ser el Ecuador. Este Ecuador que no lo queremos enredar en lo intrascendente, sino en lo valeroso, luchador infatigable, forjando un destino de grandeza. El Ecuador heroico que triunfó en Pichincha, el Ecuador de los valerosos de hoy, heroicos luchadores de Paquisha, Machinaza y Mayayacu, inmolados en estas legendarias trincheras. El Ecuador heroico de la Cordillera del Cóndor. El Ecuador eterno y unido en la defensa de su heredad territorial. El Ecuador democrático, capaz de dar lecciones históricas de humanismo, trabajo y libertad. Este Ecuador Amazónico, desde siempre y hasta siempre. ¡Viva la Patria!".
Jaime Roldós Aguilera en el Estadio Olímpico Atahualpa