Muchas
personas hoy están reclamando y defendiendo el Yasuní, quizás algunas conozcan
está reserva, otras quizás sólo he escuchado hablar del tema, lo real es que
todos hemos aprendido a querer este lugar precioso.
Señalo
aquello, porque ha sido el mismo Gobierno que con tanta propaganda, nos llevó a
enamorarnos de este magnífico lugar. A
diario se nos informaba que Ecuador se comprometía a mantener indefinidamente
bajo tierra las reservas petroleras del campo ITT en el Parque Nacional Yasuní,
el lugar más biodiverso del planeta, si se contaba con el apoyo económico
internacional. Tampoco se oculto la verdad al decirnos que si no se lograba
aquella ayuda se tenía un plan “B” que era la explotación petrolera.
Ahora el grave problema radica en
que los ecuatorianos, muchos sin ser ecologistas, no saben qué hacer con este sentimiento encontrado, por un lado
se reconoce qué el Estado requiere de ingresos, pero también se reconoce la
importancia del Yasuní.
La decisión está tomada por el
Gobierno, sólo nos toca esperar para saber si fue la mejor decisión. Es mi
palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario